Por: Patrick Warrick
La Comisión Europea acaba de aprobar un plan presentado por el gobierno de Holanda para “destruir” la actividad agrícola y ganadera del país, pagándole a los granjeros por el cierre de sus granjas, para parar, según ellos, la producción de nitrógeno culpable del cambio climático. Holanda es el segundo exportador agrícola en el mundo. Este plan ya es apoyado por Bruselas.
La excusa de luchar contra el cambio climático de reducir la emisión de óxido de nitrógeno como contaminante en el planeta, podría producir aberraciones como acabar o destruir la actividad agrícola, sector primario que alimenta al mundo.
No hay que negar que el denominado efecto invernadero asusta a muchos habitantes del planeta por la creciente elevación de la temperatura, pero tomar medidas drásticas para pararlo es también una decisión loca y precipitada, cuando pudieran existir alternativas más acordes y armoniosas que podrían evitar la alteración del clima, como tampoco está comprobado que sea el sector agropecuario el mayor culpable de la contaminación, por encima de la industria y los productos fósiles como carbón, petróleo y gas.
Desde hace varios años, un gran grupo, mayormente productores de varios países latinoamericanos, África y Europa, vienen impulsando la denominada Ganadería Regenerativa, para algunos catalogada de modismo, pero para muchos ha dado resultado y está generando cambios conscientes en el manejo de la tierra y la producción agropecuaria.
La Ganadería Regenerativa no es más que regresar al principio, a un sistema de producción agroforestal mediante el equilibrio en prácticas de manejo y el respeto al medio ambiente, donde el herbívoro conviva con la menor intervención del hombre y de productos químicos como herbicidas, insecticidas, fertilizantes químicos, pesticidas y otras sustancias contaminantes perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana, lo que indudablemente irá a optimizar el vínculo entre animal, suelo y pastos.
Son múltiples las ventajas que brinda este sistema, como es la recuperación de la fertilidad de los suelos por sus tiempos de reposo, la multiplicación de los ciclos nutrientes, la vuelta de la energía y conservación de aguas, la generación de microclimas que permite la evolución del bosque y la pradera, potencializando la fotosíntesis de las plantas que llevan a cerrar el ciclo de carbono.
Así que existen muchas herramientas ecológicas, conocimientos y manos de seres humanos para lograr equilibrar el medio ambiente, haciéndolo más productivo, con más bajos costos, respetando todo ser vivo y enriqueciendo el suelo, lo que indudablemente nos llevará a evitar la producción en exceso del nitrógeno
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