MADURO VA A BRASIL. No debería tener nada de rara esta información, salvo que de acuerdo a la justicia norteamericana, Nicolás Maduro, posee una orden de detención que por proceder de EE.UU -el gendarme global- se convierte en orden internacional. Maduro desde que salió aquel aviso de, SE BUSCA, y donde se anunciaba una buena cantidad de dólares por información y apoyo para su captura, había bajado notablemente su perfil internacional. Al igual que un buen grupo de dirigentes del gobierno venezolano que igualmente, aparecieron en carteles semejantes. Adicionalmente, Maduro fue aceptado en una reunión donde asistieron casi todos los presidentes sudamericanos, algo que tampoco se le permitía a Maduro en los últimos años. Obviamente cabe la reflexión, estas liberalidades hacia Maduro se suman a los últimos actos de los gobiernos norteamericano, europeos y latinoamericanos, donde además de desconocer al inefable experimento de Guaido, pareciera que se ha avanzado en algunos acuerdos que desconoce la gente común, pero que, según estas evidencias, se siguen moviendo las conversaciones en niveles desconocidos pero imaginables, aunque en los medios se diga lo contrario. También se desconoce, qué acciones hará o entregará Maduro a cambio de esta permisividad que lo reposiciona como Presidente legítimo. Posteriormente, Maduro siguió su periplo a Turquía, para participar en la toma de posesión del presidente Erdogan.
Tormentas, huracanes e inestabilidad climática.
Venezuela no escapa a la inestabilidad climática que azota al planeta. Cada día se confunden más las épocas de lluvia con las de sequía. Los organismos encargados de monitorear el clima en nuestro país anuncian que seremos afectados por tormentas y vientos generados en la nueva temporada de huracanes que pasarán por nuestro mar Caribe. Los coletazos son cada vez son más intensos e incisivos. Aquí la reflexión se produce cuando, en vista de la cantidad de lluvia que ha caído sobre el territorio, supone que los embalses y represas del país, comenzando por El Guri, NO deben haber sufrido graves pérdidas de nivel y por tanto la generación de electricidad debería mantener el servicio en niveles aceptables. No obstante, ha habido un incremento en los cortes en casi todo el país, y se puede decir que el restablecimiento del servicio a niveles constantes con normalidad no se ha logrado alcanzar desde hace varios años. No es aventurado pensar que el mantenimiento del sistema eléctrico nacional sigue siendo pobre y que la recuperación de las actividades económicas encuentra un serio obstáculo en las fallas eléctricas. La esperanza: que, entre los acuerdos de los acercamientos del gobierno venezolano con el gobierno norteamericano, prevean la inyección de recursos para mejorar el sistema eléctrico nacional y que por supuesto, estos recursos no caigan en manos de las mafias corruptas, como sucedió con la última gran inversión en materia eléctrica que terminaron comprando equipos de termoeléctrica vencidos, usados, inservibles y con abultado sobreprecio.
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