Por: Pancho Ávila
Un amigo escritor me decía que si no hubiera fronteras…pues no habría migrantes, todos seriamos ciudadanos de la tierra, o sea terrícolas libres de paja y polvo, ¿o no? Pero esas rayas y esos puntos están por todo el mapa mundo para que tu hambre y la mía estén siempre separadas como decía Aquiles y no hay una app que las elimine.
¿Y bueno, que es un migrante? preguntamos descuidadamente…
“Un ocioso que se va por ahí, a buscar lo que no se le ha perdido!” Rafael, el de la carnicería. –
“Un pana que se piró porque no se cala mas esta pelazón” El Bryant, en su Vera 200.-
“Uno que se burló y se voló de la Patria!” Un vigilante, con sobre peso, del centro comercial. –
“¡Ay, son perseguidores de sueños libres que buscan su destino!” Luisita, con 15 añitos, un helado en una mano y un novio en la otra. –
“Bueno…fíjese usted, el malandro ese que embrazo a la hija de Sandra, la del ocho, ¡se fue pa’ Chile! doña Rosa, la del estacionamiento. –
Hay una variedad enorme de definiciones “ONG” o sea no oficiales (las oficiales son eso: oficiales) sobre esta actividad del ser humano que es tan vieja como el mismo. Uno nunca pensó que un día Venezuela, esta Venezuela del petróleo, del cuatro, del “Alma Llanera,” del Magallanes y del Caracas, o sea de nosotros pues, iba a estar metida en semejante peo, para que los venezolanos se largaran de aquí por cualquier medio ¡y sin un nudo en la garganta (los maracuchos) ni volver la vista atrás! (como Joan Manuel en Cantares).
Y uno se imagina que los paisanos que están pegados a la cerca, arañando una ilusión, que q los separa de la esperanza y del sueño dorado en la frontera con USA, son muchos o son todos, y no, el mayor flujo (que palabreja para nombrar una cadena humana que lleva el palo parejo y el hambre hereje ) de migrantes hacia los Estados Unidos, viene principalmente de Méjico (21.43%), de India (5.38%) y de China(4.31%).
Migrante
Esta es tu ciudad me la sé de memoria / con sus calles, / sus plazas, / sus penas… he visto sus tardes plomizas, / sus bares, / sus ojos, / sus risas… / y claro no tiene un sena, / ni un yanky stadium, / ni un barsa, / ni tiene conciencia… / pero, es tu ciudad… /la conozco de siempre, / con sus lluvias, / sus soles, / sus rosas y azules… / y fue contigo que aprendí su rutina, / su quehacer, / su noche y su amanecer…/ y de enero a diciembre / en esta, tu ciudad / me persigue el recuerdo de la ultima vez, / con tu falda de lino francés, / tus medias de marca italiana, / tu piel de gitana / y tu falta de fe,/ y me he trepado al Ávila, / a toda su sima, /a contemplar ese mar / por donde te fuiste un día … / para no regresar. Yo, solito.
Pancho Ávila
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