Antecedentes de la violencia policial en Francia

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Tras el disparo mortal de un policía contra el joven Nahel M., en Nanterre, el país aún no encuentra calma. No es la primera vez que se habla de violencia policial en Francia.

En 2022, agentes de la policía francesa dispararon contra vehículos en movimiento en 138 ocasiones. 13 personas murieron en tiroteos que tuvieron lugar durante controles viales. Ahora, el asesinato de Nahel, de 17 años, en el suburbio parisino de Nanterre, ha desencadenado una serie de disturbios y manifestaciones contra la supuesta violencia policial racista. No todos los casos de muerte durante operaciones policiales han desatado tanta ira en Francia, pero otros siguen siendo recordados por muchos.

27 de octubre de 2005, Clichy-sous-Bois: muerte de Zyed Benna y Bouna Traoré

Traoré, de 15 años, y Benna, de 17, regresaban en grupo caminando a casa tras un partido de fútbol. Al mismo tiempo, la Policía había sido alertada sobre un presunto robo en la zona. En busca de los responsables, la Policía quiso controlar al grupo. Traoré, Benna y su amigo Muhittin Altun no tenían papeles y huyeron.

La Policía pidió refuerzos y se inició una persecución desenfrenada. Los tres adolescentes huyeron a una zona cerrada y se escondieron en una estación eléctrica. Allí, Traoré y Benna murieron por la fatal descarga eléctrica de un transformador, su amigo sobrevivió con graves quemaduras.

Un mensaje de radio de la Policía quedó grabado y provocó gran revuelo: «Si van a las instalaciones de EDF (Compañía de Electricidad Francesa, por sus siglas en francés), me importa un bledo sus vidas», dijo uno de los policías que los persiguía cuando vio a los jóvenes trepar por una valla en dirección a la EDF. Según él, supuso que no estaban ahí después de todo. Un compañero suyo seguía los hechos por radio desde la comisaría en el momento de la persecución.

Ambos policías fueron juzgados, acusados de omisión del deber de socorro, ya que no se ocuparon de los jóvenes a pesar del peligro que corrían sus vidas. Diez años después, un tribunal penal de Rennes absolvió a ambos agentes en última instancia. La razón que esgrimieron los jueces: no había peligro inmediato para los adolescentes y, en su opinión, los policías actuaron de forma adecuada.

17 de junio de 2007, Belleville: muerte de Lamine Dieng

Tras una discusión entre Dieng y su novia, la policía detuvo al joven franco-senegalés de 25 años y lo metió en una patrulla. Cinco agentes le sujetaron por la fuerza y presionaron su cuerpo y su cara contra el suelo durante media hora, con los pies atados, según la reconstrucción de la escena hecha por la organización de derechos humanos Amnistía Internacional. Dieng perdió el conocimiento y murió por estrangulamiento.

13 años después, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ordenó a Francia pagar 145.000 euros a la familia para detener el proceso y evitar una nueva condena. Tras el crimen, las hermanas de Dieng fundaron el primer Comité Verdad y Justicia para esclarecer lo que realmente ocurrió entonces.

9 de junio de 2009, Argenteuil: muerte de Ali Ziri

El argelino, de 69 años, estaba de visita en Francia para comprar regalos de boda para su hijo y se tomó unas copas de alcohol con un amigo después de la compra. Cuando los dos, con Ziri como pasajero, se meten en un control vial, Ziri se resiste a los agentes. Tres policías lo atan por la espalda, lo llevan a la patrulla y lo sujetan de camino a comisaría con la cabeza entre las rodillas, esposado.

Ziri tiene que vomitar varias veces, entra en coma y más tarde muere asfixiado en el hospital. De nuevo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condena a Francia por «negligencia»: la hija de Ziri recibe 30.000 euros por daños morales y 7.500 euros por gastos.

19 de julio de 2016, Beaumont-sur-Oise: muerte de Adama Traoré

El joven de 24 años, de padres malienses, escapó de la Policía durante una persecución, antes de ser detenido por la gendarmería. Tres policías se arrodillaron sobre su espalda. Según el informe de la detención, Traoré dijo que ya no podía respirar. La Policía llamó a una ambulancia, pero cuando esta llegó, Traoré ya estaba muerto.

Se trata de un caso en el que no hay testigos ni grabaciones de video. Al discutirse la causa exacta de la muerte, un tribunal señaló que se debió a una enfermedad previa, la autopsia que había hecho la familia de Traoré concluyó que murió asfixiado por fuerza desmedida.

5 de enero de 2020, París: muerte de Cédric Chouviat

El hombre, de 42 años, conducía un scooter cerca de la Torre Eiffel cuando fue detenido por la Policía. Señalaron que el repartidor de comida hablaba por teléfono mientras conducía. El control rutinario se salió de control: los cuatro agentes y Chouviat discutieron hasta que los policías le empujaron boca abajo contra el suelo con el casco del scooter puesto.

El padre de cinco hijos gritó «¡me asfixio!» siete veces, como demuestran las grabaciones de video y audio. Los policías, sin embargo, no reaccionaron. Chouviat perdió el conocimiento y murió 48 horas después en el hospital. El informe de la autopsia señaló que fue muerte por rotura de laringe.

Fuente: Oliver Pieper DW – (ee/rml)

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