Por: Abril Ávila
Hace un par de meses, se generó toda una oleada viral en los predios del estreno de la película “Sonidos de Libertad”. Un boom publicitario que arropó todos los criterios dejándolos inhabilitados. Todo el mundo quería verla, las entradas en los cines se agotaban en minutos, todos los nuevos influencers posteaban su opinión favorable y en pro de los derechos de los niños. Fue el nuevo outfit viral de ese momento en las redes. Rodó y rodó y fue un éxito, sin embargo, aquí le contamos de las costuras detrás de una pieza cinematográfica común y corriente y el porqué de su viralidad.
Hablemos de la película
Una película que intentó grabarse como documental sobre Tim Ballard (pero que a la final de este artículo terminó siendo ficción), un ex agente de la CIA que se ha dedicado en gran parte de su vida al rescate de niños de la trata de personas y que ahora luego de retirarse cuenta con una ONG que recauda dinero para pagar misiones de rescate de niños esclavizados por la trata de personas, sobre todo en América Latina.
La película cuenta la historia de dos niños hondureños, a los cuales Ballard (del que hablaremos más adelante) rescata desafiando a la burocracia y leyes de los Estados Unidos y armando una operación en cubierta en Colombia en donde rescata a uno de los niños que estaba secuestrado por los rebeldes en ese país.
Aunque la película, no se vincula en su totalidad con la realidad (por eso no llegó a cumplir con el deseo de ser un documental) encaja perfectamente con lo que estamos acostumbrados a ver en Hollywood, una red conspirativa dirigida por gente de color que secuestra a un niño inocente y un héroe por lo general blanco que sale al rescate, es un guion que no falla.
“Sonidos de Libertad” se terminó de grabar en 2018 y fue rechazada por varios años, hasta que llegó “Ángel estudios”, una productora independiente, dirigida por Brandon Purdie, un mormón que ha financiado películas que tratan de legitimar el origen del movimiento religioso. Y es que esto no es nuevo, sonidos de libertad se catalogó como el mayor éxito de esta modalidad de películas “basadas en la fe”.
La película cuenta con el apoyo de grupos políticos dirigidos por conservadores blancos, pero un tercio de la audiencia es hispana, supuestamente atraídos por la ubicación de la historia en América Latina. El éxito de “Sonidos de Libertad” confirma que las películas dirigidas a audiencias religiosas en Estados Unidos son ya un negocio sólido y, en este caso, los grupos de medios conservadores que están detrás de la película, la apoyan mediante el financiamiento vía crowdfunding.
Muchos recordarán como en los años 80 nació en estados unidos un término en la cultura de masas nombrado “pánico satánico” un movimiento que captaba a personas (aún en la actualidad) dispuestas a ver confirmados sus peores temores en películas y libros. Con base en la premisa del desacreditado libro “Michelle Remembers”, el gran manual del Satanic Panic de los años 80 que llevó a la sociedad americana a una paranoia basada en el abuso infantil y la histeria moral alimentada por los grandes grupos religiosos y las facciones políticas conservadoras.
Tim Ballard ¿el héroe?
Antes que nada, es imperante saber quién es Tim Ballard y como llega a esta historia (que no tiene nada que ver con él, increíblemente). Tim Ballard estuvo por diez años en la CIA, dedicándose específicamente en el Grupo de Trabajo de Delitos de Internet contra Niños. Ballard ha sido catalogado como un ciudadano estadounidense, conocido por su activismo y por haber fundado (en 2013) Operation Underground Railroad (O.U.R) y The Nazarene Fund, organizaciones sin fines de lucro que buscan detener la trata de menores de edad.
Sin embargo, esa imagen de ciudadano ejemplar, hombre de fe y luchador incansable por los derechos de los niños del mundo se ha visto truncada a lo largo de su carrera. No fue nada complicado ubicar en la internet las diversas investigaciones que llevan adelante distintos organismos judiciales y de seguridad, ya que ha sido acusado en numerosas ocasiones de inventar rescates y usar la recaudación de fondos para otros fines.
Para que se hagan una idea, la recaudación de fondos en OUR ha ido crecido exponencialmente en los últimos años. La organización benéfica tuvo $ 6.9 millones en ingresos en 2016, según los informes de la organización al IRS. En 2019, OUR los ingresos aumentaron a $ 22.3 millones, un negocio más que redondo.
Ballard ha ido creando una serie de fundaciones que se mantienen en pie mediante el crowdfunding al mejor estilo piramidal, en las cuales organiza y coordina misiones de rescate de menores de edad según informes secretos de su misma organización (es decir pruebas no tangibles más que el propio testimonio). Dichas fundaciones se financian y se prestan servicios entre sí, red de fundaciones entre las que destaca una agencia de adopción de niños, “Children Need Families” la cual es dirigida casualmente por la esposa de Ballard y en la cual Ballard figura como el segundo miembro de la junta directiva.
Dentro de sus operaciones fantásticas y exitosas, resalta un largo historial de distorsionar sus «redadas» fallidas, que se basan en tácticas extrañas como preguntar a psíquicos dónde encontrar víctimas. En el caso particular, de la búsqueda de un niño llamado Gardy Mardy de tres años que desapareció de la iglesia de su padre Guesno Mardy en Puerto Príncipe en diciembre de 2009, Ballard y su gran equipo de redes y audiovisuales hicieron toda la cobertura y movilización hasta Haití en una aldea donde Tim aseguraba que había muchos niños secuestrados y su fuente era una mujer misteriosa que los acompañaba, una psíquica.
Ballard ha sido señalado directamente por voluntarios y miembros del staff de las diversas organizaciones “de rescate” que él coordina como responsable de crear falsos positivos y vender historias falsas. Las personas que participaron y presenciaron operaciones por parte de OUR en el extranjero relataron misiones torpes, llevadas a cabo, en parte por agentes inmobiliarios y donantes de alto nivel que pagaban por estar en primera fila (hasta cierto punto claro) y que parecían estar dirigidas principalmente a generar imágenes de video emocionantes y con finales heroicos y felices.
Por si fuese poco, Ballard tuvo que desvincularse de la fundación a la que él dio origen (OUR) por numerosas demandas y denuncias por comportamiento sexual inadecuado, y malversación de fondos. Así mismo Ballard fue uno de los responsables de promover la afirmación infundada que el minorista de muebles Wayfair estuvo involucrado en tráfico y venta de niños (al mejor estilo del episodio del Pizzagate del cual hablaremos más adelante). Así mismo, apoyó la propuesta de Donald Trump de construir un muro en la frontera con México, “he luchado contra el tráfico sexual en la frontera. Por eso necesitamos un muro”, escribió en un artículo de opinión para el Deseret News.
Finalmente, luego de todos estos antecedentes e inclinaciones políticas, ha sido etiquetado como miembro solapado del movimiento viral QAnon, lo que en este punto no es para nada casual.
Jim Caviezel y su aparición nada casual en la película
Tuvo un ascenso impresionante al protagonizar “La Pasión de Cristo” dirigida por Mel Gibson (quien también participó en la producción de “Sonidos de Libertad”), sin embargo, luego del taquillazo sobre la vida de Jesús y las escenas crudas de tortura y muerte fue ampliamente vetado en Hollywood. ¿La razón? nada secreta, y es que se ha convertido en una figura prominente de la extrema derecha conspiracionista, dando discursos y entrevistas en las que insinúa una guerra santa clandestina entre patriotas y una siniestra legión de malhechores que están cosechando la sangre de los niños.
Caviezel ha hablado en varios eventos de QAnon, organización directamente relacionada con el asalto al Capitolio en 2021. Así mismo para el estreno de la película, Caviezel se presentó en diversas ciudades como parte de la gira promocional, usando lemas de los conspiranoicos de QAnon como «la tormenta está sobre nosotros» y expresando preocupación por el adrenócromo, un compuesto químico que los seguidores de QAnon creen que los traficantes sexuales extraen de los niños en un estado de pánico antes de fallecer para alargar la juventud.
En la película Caviezel hace de Ballard, y lo vende como una especie de salvador al estilo Batman para niños vendidos en el comercio sexual. Caviezel durante la gira promocional generó cualquier tipo de polémicas por sus comentarios conspiranoicos y acusaciones solapadas contra camarillas elites y liberales que trafican con niños para beber de su sangre y prolongarse en la eternidad.
Los datos reales del tráfico de niños
Según la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito la mitad de las víctimas de trata son menores de 21 años y solo del 12 a 15% de las víctimas son niños. De igual forma el 56% de las víctimas de trata de personas identificadas desde 2016 en países de América Latina son mujeres, el 10% niñas, el 12% hombres y el 7% niños.
El Counter Trafficking Data Collaborative (portal de data colaborativa de las diversas agencias de rescate y protección a favor de la infancia) señala que el 67% de los niños que son objeto de abuso sexual tienen entre 15 y 17 años y en el 41% de esos casos estuvo involucrado un familiar. Detrás de estos números por lo general hay contextos de adicción personas LGBTQ+ repudiadas, comercio sexual en la calle para sobrevivir etc.
A las organizaciones de protección infantil les preocupa que esta versión del problema en la película se centra en que las victimas siempre son niños pequeños, inocentes y compasivos, generando un discurso complemente falso que puede dificultar la organización de ayuda para víctimas no tan “perfectas” como este guion. Con base a esto diversas organizaciones pertenecientes al sistema ONU han generado diversos comunicados haciendo saber esta preocupación a los directivos y productores de la pieza cinematográfica, hecho al que no se le dio gran cobertura pues estábamos siendo bombardeados por el estreno de la película.
Si bien, la película sonidos de libertad se ha promovido como una lucha contra el tráfico de niños, lo ha hecho de la forma incorrecta. Pues lastimosamente estas narrativas clásicas de Hollywood sobre el héroe gringo y el final feliz, ayudan poquísimo a las víctimas reales de este flagelo, pero incrementan las coaliciones de sentimientos como asco, y rabia justificada que conecta a los teóricos del QAnon con los comunes que hacen vida en esa corriente principal, cambiando así el objetivo principal de la pieza cinematográfica que no busca sensibilizar y ni visibilizar cifras, solo se dispone a conectar con más audiencia y fortalecer así un movimiento conservador y ultraderechista.
Esta película no es sino la punta del iceberg de algo más complejo y planificado, espere nuestra segunda entrega en pocos días sobre como una teoría conspiranoica, una buena campaña de marketing y un sistema de financiamiento piramidal por medio de crowfounding puede llegar a gobernar al mundo.
Referencias usadas para este articulo
- https://www.unodc.org/documents/lpo-brazil/sobre-unodc/Fact_Sheet_Dados_Trafico_de_Pessoas_geral_ESP.pdf
- https://www.nationalworld.com/culture/film/sound-of-freedom-true-story-real-events-action-film-anti-sex-trafficking-tim-ballard-4276742
- https://www.telemundoutah.com/noticias/local/organizacion-spear-emite-una-declaracion-sobre-la-demanda-contra-tim-ballard/2235663/
- https://www.esdelatino.com/cinco-de-las-presuntas-victimas-de-tim-ballard-han-presentado-una-demanda-contra-el/
- https://www.laestrella.com.pa/cafe-estrella/cine/230804/financiador-the-sound-of-freedom-arrestado-secuestro-menores
- https://www.bloomberglinea.com/2023/07/15/qanon-y-sound-of-freedom-dependen-de-tropos-desgastados-de-hollywood/
- https://www.axios.com/local/salt-lake-city/2023/09/28/tim-ballard-sexual-misconduct-trafficking-our-sound-freedom
- https://www.vice.com/en/topic/tim-ballard
- https://www.vice.com/en/article/n7ekzx/tim-ballard-sound-of-freedom-grooming-sexual-abuse-undercover-couples-ruse-operation-underground-railroad
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